Que rico cuando pasa algo bacán y uno no se lo esperaba. Porque la otra vez, se nubló y todos decían que llovería.. y nada. Pero hoy salí de la ducha en la mañana y escuché por primera vez la lluvia caer en mi departamento (y se escucha super fuerte, como me gusta), y fue como «noooo, ¿en serio?». Bueno, no duró mucho, pero esos pocos minutos frente a la ventana fueron suficientes para olvidarme un momento de todo, y sonreír al menos un ratito.